Moshito!

Acabo de separarme un instante de tu lado y solo pienso en la forma de estar contigo otra vez, de poder sorprenderte con algo distinto, de la manera en que te daré el siguiente beso, y no puedo dejar de pensar en la cara que pondrás con tu primera mirada hacia mi cuando eso suceda... soy amante de aquella sonrisa que pones cada vez que digo una de mis tonteras... Trato a cada minuto de que mi celular este vivo para recibir tu llamada y escuchar tu dulce voz diciendome te amo... Me desespera no poder sentir el aroma de tu piel a cada segundo y no sentir su rose con la mía... Adoro el vaivén de tus caderas cuando te mueves por la casa, como seduciendome a cada paso que das. Cuento los minutos para que llegue el fin de semana y sumergirme en tu ternura como un niño adormecido. Te miro y no dejo de hacerlo hasta cuando duermes, pues no puedo dejar de admirar la hermosura de tu rostro; como que Dios se detuvo en su inmensa perfección y te hizo con sus propias manos, fijándose en cada detalle para que yo con la primera mirada quedara cautivado, y buscando el pretexto para poder hablarte. Aun recuerdo el primer día que te vi y lo linda que te veías con aquel vestido, perfecta para mis sentidos. Eres como el tesoro que todo hombre quisiera encontrar, y que por cosas del destino ese mapa lo tenía en mi corazón. Soy feliz porque te tengo dentro de mi y siento que secretamente acaricias mi alma y le das paz a mi vida...

TE AMO PAULINA hoy a cuatro meses de mi primer si, y quién sabe lo que sigue... porque no me da miedo decirlo y que todos lo sepan... que eres tu la que amo y que me despierta a la vida...

gracias mi amor...